Youth Voices
Juventudes en gobiernos hiperconectados
Aún no sabemos qué límite tecnológico tenemos por desarrollar, y considero que estas serán las nuevas metas a futuro. La hiperconexión debe tener un punto de equilibrio que brinde oportunamente buenas prácticas en la gobernanza.
Posted on 29th of October 2024 by Juan Felipe Montenegro
Note: The views and ideas shared in this article come directly from the inspiring young leaders who contributed to the campaign as part of the Responsible Data for Children (RD4C) initiative. These voices reflect the unique perspectives of youth from diverse backgrounds and regions. While RD4C provided light editorial support to enhance readability, the content remains entirely theirs—authored by young people for young people. Their insights are independent and do not necessarily represent official positions or endorsements by UNICEF or The GovLab.
Recordemos aquellos viejos tiempos donde la juventud empezaba a utilizar la mensajería instantánea para comunicarse y relacionarse. En un pestañear, cambiamos hojas de libros por hojas virtuales y así también cambió la forma de gobernar, la cual sintió imparablemente la llegada de un fenómeno que yo denomino "la hiperconexión de gobernanzas dominantes". Cuando las redes de datos pasaron de un byte a un terabyte en tiempo récord, dicha evolución tecnológica resultó tan intuitiva y fácil para los más jóvenes (quienes lo sentían como jugar con un videojuego) a la vez que resultaba para los mayores tan difícil como reproducir ese viejo tocadiscos.
Los gobiernos, los jóvenes y la hiperconexión tenemos una meta en común y es llevar estas herramientas a la gestión inteligente, no solamente como una forma artificial, sino aplicando la ética en tiempos mecánicos. La inversión en ciencia y tecnología en países en vía de desarrollo es aún baja. La meta que propone el informe de la UNESCO sobre la ciencia hacia 2030 con alianzas como UNASUR mejorará totalmente la inversión en ciencia y tecnología. Según el informe, en países de América Latina y el Caribe esta inversión es de alrededor del 1% del PIB. Este es el gran reto para los países: llevar la inteligencia artificial a las zonas descentralizadas de la urbanidad para que através de las nuevas tecnologías se brinde acompañamiento por los gobiernos para que sus buenas prácticas generen la transformación en la ruralidad, fusionando la rica tradición de las comunidades con la asombrosa inteligencia artificial.
¿Cómo la gestión inteligente en torno a la juventud puede funcionar? Bien, utilizaré un ejemplo concreto para argumentar el anterior texto con ejemplos vivenciales desde la infancia misma a la actualidad con la modernidad. Aquellos tiempos en octavo grado de clases, utilizábamos los primeros celulares con cualquier sistema operativo vigente. Con esas aplicaciones iniciales anteriores a la inteligencia artificial, como lo son las calculadoras, que a través de la cámara telefónica se utilizaban para resolver ejercicios matemáticos de forma acertada en su 80%. En el contexto de los modelos de educación con enfoques tradicionales que tenemos en Suramérica, descubrir estas nuevas formas como los estudiantes se vinculaban con los teléfonos móviles me permitió darme cuenta que esta sería una nueva herramienta clave. En efecto, los teléfonos móviles son una parte fundamental y cotidiana para la mayoría de personas hoy en día, constituyendo de alguna manera una herencia material tecnológica de nuestra generación.
Hablar de ética en el rumbo tecnológico es importante, ya que si bien las tecnologías tienen un gran potencial para contribuir al desarrollo de la humanidad, también presentan múltiples riesgos que pueden derivarse del mal uso. Con el boom de las inteligencias artificiales, con herramientas como ChatGPT, los estudiantes encontraron formas de evitar algunas responsabilidades educativas, lo que termina afectando su propio proceso educativo. ¿Pero cómo pasamos de que la IA se utilice para hacer copia en exámenes, invadiendo la ética, a que esta sea una herramienta de construcción social?
En mi opinión, la inteligencia artificial nos guía con sus respuestas, pero mecánicamente nosotros somos los que brindamos la mayoría de la información posible para desarrollar. Tan fácil incluso sería preguntarle a la IA qué aportaría a este texto y seguramente nos aportaría los puntos claves del texto escrito y qué estructura puede cambiar. El enfoque de que esta herramienta se transforme en un modelo de construcción social, como ese puente que garantice funciones comunitarias, de desarrollo, de aprendizaje, es crucial. Estamos viendo que este invento puede poner en práctica nuestra destreza en aprendizaje, solicitarle a la inteligencia artificial que nos enseñe sobre qué luna puede beneficiar la siembra, qué tipos de semillas me recomienda para esta temporada, como a nivel social nos enseña algunos párrafos filosóficos en temas comunes. Eso también es algo clave: la transparencia de que las personas reconozcan cuando han utilizado herramientas de inteligencia artificial para llevar a cabo sus tareas o trabajos académicos. Le podemos preguntar cómo hacer un huerto en nuestras casas, que elabore el resumen de un libro, que nos enseñe matemáticas. Al final, éticamente dentro de cada ser humano, estará el buen uso de esta herramienta. Es recomendable que los parámetros educativos no solamente se enfoquen en prohibir estas tecnologías – tendencia que suele verse con nuevas tecnologías o desarrollos innovadores – sino en equipar a estudiantes y profesores con herramientas que les permitan darles un buen uso, aprovechar su potencial y minimizar los riesgos.
El uso adecuado de las herramientas de inteligencia artificial como educativas permite que agilicemos las búsquedas y el desarrollo de actividades a corto, mediano y largo plazo. ¿Esto no es lo que actualmente el mundo pide? Todo con agilidad, casi inmediato, respuestas rápidas.
La zona rural, desde hace mucho tiempo, siempre tiene ese gran problema de desconexión. Aun así, los teléfonos inteligentes ya se encuentran en el apropiamiento de un gran porcentaje de los habitantes de las zonas rurales, por ejemplo, en el país de Colombia según un informe del Departamento Nacional de Estadística, DANE, en el total nacional el 96,3% de los hogares al menos una persona tenía teléfono celular en el año 2022. En África, según el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), los teléfonos móviles han ayudado a 1,7 millones de agricultores en pequeña escala a aumentar la producción local después de la desaceleración económica provocada por la pandemia. Es en este contexto, la gestión de datos será apropiada para llevar cursos de aprendizaje sobre cómo la inteligencia artificial permitirá que esta herramienta se use en un futuro no muy lejano en el campo, en todos sus ámbitos.
Los jóvenes estamos vinculados al presente y al futuro de la inteligencia artificial. De hecho, puedo dar certeza que, como consejero de juventudes, tanto mis compañeros como yo hemos utilizado herramientas de inteligencia artificial, para traducir textos o simplemente, citar con normas APA o incluso articular las grandes ideas que se tienen para generar proyectos en pro de la comunidad. Pero, claramente, habrá personas y gobiernos a los que les dará vergüenza admitir el uso de inteligencias artificiales para un beneficio o desarrollo común. Es necesario aplicar éticamente y con responsabilidad prácticas adecuadas para guiar a una gobernanza más abierta en torno a las tecnologías.
Recordemos que los gobiernos, antes de que empiecen a trabajar esa nueva terminología de “gobiernos digitales” en todo el mundo, donde antes hacías mega colas para recibir un documento, ahora con 10 clicks lo obtienes. Pondré el ejemplo de mi país, Colombia, donde el dominio web de su gobierno permite hacer consultas en alcaldías, gobernaciones y el gobierno nacional.
La relación ciencia de datos, conectividad digital y gobierno es un hecho en la actualidad, porque sin internet o servicios de sistemas operativos no podemos hacer nada. En realidad, ya estamos en un mundo hiperconectado, pero también la inteligencia artificial hará parte en cada sistema de gobernanza para acelerar procesos estadísticos. En esta cuarta revolución industrial, la inteligencia artificial será clave en el desarrollo presente y futuro de nuevos lineamientos para el trabajo.
El mundo analógico está lleno de cambios cada año. La transformación tecnológica es como esa bola de nieve en descenso, pero en este caso es un ascenso sin límites. Aún no sabemos qué límite tecnológico tenemos por desarrollar, y considero que estas serán las nuevas metas a futuro. ¿Hasta dónde llegaremos? Es incierto. Lo que sí es cierto es que las decisiones que tomemos hoy incluso ayudarán mañana a salvar vidas, porque la hiperconexión debe tener un punto de equilibrio que brinde oportunamente buenas prácticas en la gobernanza.
(Image by Alina Grubnyak / Unsplash is licensed under CC0)
About the Author
Juan Felipe Montenegro ha sido reconocido como un agente de cambio social comprometido con la construcción de paz y justicia ambiental. Su trabajo en bases sociales, abarcando realidades urbanas y rurales, le ha permitido incidir a nivel nacional e internacional. Participa como delegado juvenil global en la 3° cohorte del Young People Action Team (YPAT) de Generation Unlimited y UNICEF. Además, es Gestor en Adolescentes en Movimiento, donde promueve círculos de empoderamiento juvenil y pedagogía virtual sobre construcción de paz y como Consejero de Juventudes fomenta la innovación en prácticas de gobernanza.